Viernes Santo 2012
Otro año mas no pudo ser.
El Santísimo Cristo de la Buena Muerte yace en su urna en el interior de su capilla de la callejuela del Carmen, sin potencias ni espinas, la cabeza frontal con la boca entreabierta y los ojos cerrados. Junto a El, Nuestra Señora de la Soledad recibiendo el pesar de los discípulos con sus cinco lágrimas corriendo por las mejillas.
Que duro se tiene que hace para sus hermanos asumir la triste noticia “no salimos este año tampoco”.