Bendición del Cuadro de Ánimas
El Vicario General del Arzobispado, don Teodoro León Muñoz presidió el acto de bendición en el que estuvieron presentes, el párroco de San Sebastián, don Adrián Sanabria Mejido, el Director del Colegio Salesiano don Gustavo Mártagón, la Junta de Gobierno de la Hermandad y representaciones religiosas y sociales de la ciudad.
La culminación de este proyecto supone para la Hermandad el cumplimiento de una antigua aspiración, restablecer al culto la representación artística de uno de sus titulares. Se trata de “una obra que ha de servir al fin de culto público al que está destinada, con vocación catequética de la teología cristiana sobre el Purgatorio y como instrumento de advertencia a los fieles, que les mueva a procurar la propia salvación y a rogar por la de las almas que allí habiten”, explican desde la Hermandad.
La autoría de la obra corresponde a nuestro hermano, el pintor alcalareño Miguel Ángel Márquez Pérez, quien ha afrontado con esta obra uno de sus principales retos creativos. Las dimensiones del lienzo son dos metros de ancho y tres metros y ochenta y cuatro centímetros de alto. En él se desarrolla una compleja composición iconográfica que sigue el esquema clásico de representación pictórica de las ánimas del purgatorio, de mucha tradición en el arte Occidental. En la parte superior figura la Santísima Trinidad, entre nubes y querubines que habitan el espacio celestial. En un plano inmediatamente inferior aparece la Virgen. Junto a ella los arcángeles San Gabriel, que porta un Ánima Bendita hacia el cielo, y San Miguel Arcángel, como jefe de los ejércitos celestiales, en actitud de arrojar a Lucifer a los infiernos. Algo más abajo figuran el demonio y el arcángel San Rafael que acoge a varias ánimas que esperan el momento del Juicio. Detrás aparece un grupo de ánimas que gozan ya de la gloria de Dios y en la parte inferior del cuadro las Ánimas del Purgatorio entre llamas.

Notas históricas
La colocación del cuadro en la capilla de Ánimas culmina una vieja aspiración de la Hermandad y recupera para Alcalá una parte importante de su historia. Nuestra actual Hermandad es el resultado de la fusión de varias corporaciones. Una de ellas es la Hermandad de las Benditas Ánimas del Purgatorio de la Parroquia de San Sebastián, de cuya existencia ya se tiene noticia en el siglo XVI. Tuvo altar en la nave del Evangelio y luego edificó su propia capilla en la nave de la Epístola. Se tiene constancia de que existía en la capilla un retablo de algún mérito con la temática de las Ánimas. El 18 de julio de 1936, la parroquia de San Sebastián fue incendiada y desapareció la práctica totalidad de su patrimonio. Tras la fusión, en 1949, de la Hermandad de penitencia de la Amargura con las primitivas hermandades de San Sebastián -Sacramental, Concepcionista y de Ánimas-, la capilla de las Ánimas pasó a estar presidida por el Cristo del Amor, la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista.
Desde el último cuarto del siglo XX la Hermandad de la Amargura, bajo el mandato de D. Bernardo Hermosín Ballesteros, comienza a plantearse el proyecto de hacer un cuadro de las Benditas Ánimas para su capilla que sustituyera al desaparecido en 1936. El proyecto se fue aplazando debido a las diversas prioridades que tuvo que ir afrontando la corporación. Finalmente a principios de 2008, la actual Junta que preside Joaquín Bono Caraballo retoma el proyecto y acepta el ofrecimiento del pintor Miguel Ángel Márquez para realizar la obra en condiciones muy generosas. Tras lograr la aprobación del proyecto por parte del Arzobispado y de la delegación municipal de Patrimonio Histórico y dar cuenta del mismo a los hermanos en Cabildo General, en mayo de 2009 se firma el contrato de encargo con el artista. El pasado día 17 de septiembre el Director de Patrimonio Cultural del Arzobispado de Sevilla informó favorablemente acerca de esta obra, cuya bendición y exposición pública al culto fue finalmente autorizada por el Vicario General con fecha 22 de septiembre.
El Vicario General, D. Teodoro León, el párroco de San Sebastián, D. Adrián Sanabria, el hermano mayor, Joaquín Bono y los autores del cuadro, Miguel Ángel Márquez Pérez, el tallado del marco, Manuel López Duarte y del dorado, Antonio Moreno Serrano y Manuel Rodríguez Cotán.